En el desayuno se enfrentan dos bandos: amantes del café y del té. A algunas personas también les gustan ambos y debes saber que tienen beneficios similares y diferentes. A continuación se ofrece información para comprender mejor los beneficios de cada una de estas bebidas.
Beneficios de los antioxidantes para la salud
En primer lugar, el té y el café son dos bebidas ricas en antioxidantes gracias, entre otras cosas, a la presencia de polifenoles. Los antioxidantes ayudan a proteger contra la oxidación de ciertos tejidos, que aumenta con el envejecimiento, el sol, el tabaco, el alcohol, el estrés y la contaminación. Por lo tanto, son dos pequeñas pociones mágicas contra estos males.
Con la cafeína que contiene, el café aumenta el estado de alerta y en general facilita la digestión. También se sabe que el café reduce el riesgo de ciertas enfermedades. Tiene virtudes contra las enfermedades del corazón, la diabetes y la enfermedad de Alzheimer, que afecta a la memoria. En las mujeres se observa un menor riesgo de cáncer de piel.
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El té verde y el negro tienen propiedades diferentes
El té contiene vitaminas C, E y B. Tiene un efecto desestresante, especialmente cuando es negro. Cuando es verde, combate principalmente la presión arterial y ciertas formas de cáncer. También hay que tener en cuenta que las cualidades de los derivados de estas bebidas suelen verse mermadas. En cualquier caso, no se recomienda tomar té en caso de insomnio frecuente, estreñimiento, embarazo o anemia por hierro.
Tampoco hay que abusar del café ni del té. Los especialistas aconsejan un máximo de tres tazas de té al día frente a cuatro o incluso cinco tazas de café. Por último, evite añadir demasiado azúcar a la mezcla.
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