¿Por qué se interesan las aseguradoras por los objetos conectados?

En Francia, vemos cada vez más de objetos conectados en la salud. Relojes, pulseras, los argumentos para vender pequeñas joyas de la tecnología: ¡coaching de su salud! Además, las aseguradoras de salud se han apresurado a asociarse con ciertos innovadores tecnológicos. ¿Qué les aportan estas asociaciones?

¿Para qué sirven los objetos conectados en la salud?

Recibir datos en tiempo real sobre su propio estado de salud. Eso es lo que ofrecen los objetos conectados en materia de salud. Evalúa tu rendimiento físico, la presión arterial, la frecuencia cardíaca, el número de pasos diarios, las calorías quemadas y otros objetivos físicos. Los objetos conectados a la salud son verdaderos entrenadores personales en el bolsillo.

Las aseguradoras ya se han dado cuenta del valor de estos objetos para la salud de sus afiliados. Algunas aseguradoras ofrecen descuentos en sus primas de seguro médico si utilizan estos objetos para mejorar su salud. La mejora de la condición física implica una reducción del riesgo y, por tanto, una seguro de salud más barato.

Francia limita el acceso a los datos sanitarios

Aunque las aseguradoras están interesadas en ayudar a los asegurados con su salud, las empresas también están interesadas en acceder a los datos sanitarios de sus asegurados. En Estados Unidos, Apple ya habría vendido datos sanitarios a las compañías de seguros a través de su aplicación integrada Health.

El objetivo es ofrecer un seguro de salud a la medida de los asegurados.

En Francia, la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) es la encargada de salvaguardar los datos sanitarios personales, un tema que sigue siendo muy tabú. Estos datos protegidos se refieren a «cualquier información que permita identificar la naturaleza de una afección, una minusvalía o una deficiencia», explica la CNIL en una ficha sobre el tratamiento de datos relativos a la salud