Nueva York declara la «emergencia sanitaria» contra el sarampión

Bill de Blasio, alcalde de la ciudad de Nueva York, ha anunciado estado de emergencia sanitaria en cuatro zonas del distrito de Williamsburg. Los residentes tendrán que vacunarse o enfrentarse a una fuerte multa para detener un brote de sarampión.

Estado de emergencia en cuatro zonas de Williamsburg

A principios de marzo de 2019, Unicef advierte del repunte de los casos de sarampión en todo el mundo. La ciudad de Nueva York no es una excepción. Por orden del ayuntamiento, los residentes en determinadas zonas de la ciudad tendrán que vacunarse contra el sarampión. Esta enfermedad altamente contagiosa es especialmente frecuente en la comunidad judía ortodoxa.

Prueba de que la situación se toma muy en serio, el estado de emergencia sanitaria se acaba de declarar en cuatro zonas del barrio de Williamsburg, en el noroeste de Brooklyn. El municipio especifica que se exigirá a los residentes que se vacunen o se enfrentarán a una multa de 1.000 dólares. Las guarderías de la comunidad judía ortodoxa, así como las yeshivas y las escuelas talmúdicas que acepten niños no vacunados, serán objeto de acciones penales y de cierre administrativo.

El auge del movimiento antivacunas

Desde hace varios meses, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha llevado a cabo una campaña de comunicación masiva para persuadir a los residentes de que se vacunen. Hasta ahora, los alumnos tenían que estar vacunados para entrar en las escuelas. Sin embargo, es posible hacer excepciones por motivos religiosos, personales o filosóficos. Otro problema es que la administración también tiene que hacer frente a un aumento de movimiento antivacunas. Algunas personas cuestionaron la eficacia de la vacuna e incluso la acusaron de causar autismo en los niños.

Desde octubre de 2018, nada menos que 285 casos de sarampión se han reportado en Nueva York. En 2016, solo se registraron 86 casos en el país, según datos del Centro de Control de Enfermedades.